jueves, 29 de septiembre de 2011

Hacer deporte no siempre es sano

Aprovecho una actual situación personal para hablar sobre los problemas de salud mental que ocasiona a veces el deporte. Se presupone que la actividad física es buena para la salud, buena para nuestro cuerpo y nuestra mente, y en contra de lo que cualquiera puede pensar, no siempre es fácil de practicar.
 En esta comunidad, se hacen numerosos campeonatos y es cierto que se fomenta el deporte entre los jóvenes y los niños, pero no siempre está todo tan a nuestro alcance. He vivido la parte buena y la negativa de que te guste el deporte.
 
Es cierto también que tenemos que pagar por algo que queremos, y que es necesario el mantenimiento de las instalaciones deportivas, pero en ocasiones, si no eres el mejor, no te subvencionan y no todos tenemos la suerte de serlo.
Todos sabemos que el deporte es salud, ya se han encargado los medios de comunicación de hacérnoslo saber, todos desde pequeños, hemos corrido, saltado y jugado, y sabemos que el cuerpo se siente mejor cuando se mueve, sabemos que la mente se despeja y descansa de los problemas diarios. El deporte se convierte así en una válvula de escape y en una forma de superación personal. Pero no es solo correr, no es solo saltar, algo que está al alcance de todos y que con salir a la calle un día cualquiera podemos hacer.
 


El problema viene cuando el deporte elegido debe practicarse en comunidad con otras personas que han decidido compartir también su gusto por una actividad concreta, ya que llegan los problemas de entendimiento. No resulta fácil formar un equipo, y cualquiera que haya entrenado o practicado una actividad así lo sabrá. Ya que no hay que actuar con uno mismo, que ya nos conocemos y sabemos cómo vamos a reaccionar ante diferentes situaciones, sino con otros, aprender a no ser egoísta, a trabajar a favor del otro y luchar por el beneficio común apartándose de los individualismos. Eso es un equipo. Aprender a conocerse y a saber la forma de ser, jugar y actuar de cada uno no es fácil, y es una labor que lleva mucho tiempo. Por eso es duro llegar a un nuevo equipo, tener un nuevo entrenador, perder lo ya conocido.
Por desgracia he vivido esta situación dos veces, y se hace muy dura contra mayor te haces, ya que la dificultad de adaptación aumenta y hace que tengas ganas de abandonar y desistir. Por este motivo, creo que las campañas de concienciación deportiva en nuestra comunidad son deficientes, la gente no está motivada a la hora de practicar deporte de equipo ya que no obtienen ventajas, al menos en mi deporte; el voleibol.

Por ser un deporte quizás más extraño o menos practicado, recibe muy pocas subvenciones al contrario que otros como fútbol o baloncesto. Aquí para que te den una camiseta, un chándal o unos buenos balones tiene que haber un milagro. Y creo que esto es algo a revisar. Necesitamos más compromiso, necesitamos balones buenos con los que poder entrenar, necesitamos equipaciones, chándal, y gente con ganas de practicar deporte. Sé que hay muchos equipos con patrocinadores a los que les dan bolsa de deporte, chándal, equipación, y mil cosas más, y en los que ni siquiera tienen que pagar por jugar.

Y qué pasa con esos pequeños equipos locales, sin patrocinador y llenos de gente con muchas ganas de jugar que tienen que pagar su pista, sus instalaciones, su camiseta, sus viajes y que tan solo consiguen una vez cada mucho tiempo que les patrocine por enganche la tienda de bocadillos de la esquina. Es algo que me parece lamentable ya que lo he vivido en mis propias carnes y sé lo mal que se pasa cuando ya tienes una edad en la que puedes mejorar pero ves claramente que nunca serás una estrella, cuando tu equipo te abandona y tienes que buscarte la vida y empezar de cero, cuando año tras año tienes que pagar por jugar, cuando ves que gente con iniciativa y aptitudes se queda sin equipo por segunda vez….

¿Qué pasa con esos equipos que no salen porque no hay suficiente gente para jugar? A veces tan sólo se pide poder entrenar, cosa que en muchas ocasiones no pueden siquiera permitirse porque al no ser gente bastante para crear un equipo, no hay dinero para pagar un entrenador.
Dejar un equipo es duro, cuando uno ya se ve cansado y mayor para seguir jugando y decide que es hora de dejarlo. Es difícil tomar la decisión y se pasa mal, pero cuando tienes que dejarlo porque las circunstancias te obliga…cuando no quieres dejarlo, cuando necesitar seguir jugando pero no puedes, no te dejan no es posible. Cuando no eres una estrella, cuando ya los equipos están formados y entrenando y tú te quedas fuera, ¿qué haces? Eso si que es duro, dejarlo sin querer.

Es algo que ahonda en tu mente y te perjudica, te desmotiva y te hace pensar que practicar deporte no siempre es tan fácil. Que cuando algo tan sano se llena de circunstancias adversas en las que no puedes hacer nada se vuelve perjudicial para tu salud mental. Creo sinceramente que nuestra consejería tiene dinero suficiente para patrocinar o pagar las equipaciones de equipos pequeños con gente que tan sólo quiere jugar aunque no sean estrellas y que no resultan tan rentables a largo plazo.

Y sí, sé que aquí se fomenta el deporte, sé que muchos equipos están patrocinados, y que el ayuntamiento participa activamente en las competiciones, pero no se nos puede olvidar que hay gente que sólo quiere practicar un deporte y que se hace tan difícil a veces por falta de medios y motivación general…



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